Uno de los mayores beneficios que ha reportado el yoga ha sido la mejora de los estados de ansiedad y estrés. Diversos estudios han demostrado que la practica habitual de yoga puede disminuir el estado de ansiedad y la presión sanguínea ayudando así, a fortalecer nuestro sistema inmunológico. Como digo siempre, el yoga no es magia, pero con una práctica regular, consciente y respetuosa contigo mismo/a podemos sentir los efectos de la práctica en muchos aspectos de nuestra vida diaria.
Las flexiones anteriores son asanas profundamente calmantes. Asanas como Paschimottanasana son profundamente satisfactorias. Mantener las flexiones anteriores durante al menos unos pocos minutos manteniendo nuestra atención en el flujo de la respiración, nos permite explorar nuestros sentimientos con tranquilidad.
Llegar a soltarnos totalmente requiere paciencia, cuando se realiza de forma agresiva, pueden producirse tensiones e incluso lesiones en los tendones o en la zona lumbar.
Os dejo a continuación una práctica de yoga de unos 40 minutos centrado en la práctica de asanas con flexiones anteriores.
Mi consejo: Tu objetivo no debe ser forzar el cuerpo para llegar a tocarte los pies, tu objetivo debe ser tomar consciencia de tu respiración, tomar consciencia corporal y de los efectos que surgen en cada asana. Relaja la mente con cada exhalación y fluye con tu respiración. Y lo más importante, disfruta de tu práctica.
Paschimottanasana
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