Cuántos de vosotros habéis escuchado los beneficios, a veces casi mágicos, que produce el yoga? Cuántos de vosotros habéis oído que el yoga reduce el estrés, nos ayuda a dormir mejor, alivia dolores musculares y articulares, aumenta nuestra flexibilidad y nuestra fuerza así como nuestro equilibrio e innumerables beneficios más que nos proporcionan, en definitiva un mayor bienestar? A estas alturas, no puedo negaros ninguno de estos beneficios, puesto que he podido comprobarlos en mi propia piel, lo que si puedo deciros es que no debéis dejar que nadie os diga cómo debéis sentiros en una práctica de yoga.
En innumerables ocasiones, ya sea en una clase de yoga o a través de las redes sociales, yoguis, o bien con sus palabras o con las palabras de los gurús más famosos de la historia del yoga, nos afirman, con redundancia, lo que nos va a aportar el yoga, lo que nos va a curar y como nos hará sentir. El yoga, a mi forma de verlo, no debe ir ligado a imposiciones sino a proposiciones, no debe condicionarnos sino abrirnos un espacio para nuestro autoconocimiento.
Deja espacio a, ábrete a, entrégate, observa, siente, escúchate... para mí estas son las palabras que nos abrirán este espacio. Sólo de esta forma podrás empezar a descubrir tu propia naturaleza, a sentir aquello que realmente te puede aportar el yoga, sin condicionamientos ni promesas. De otra forma, sino, vamos a terminar por un camino que nos llevará a la frustración, frustración por no conseguir sentir todo aquello que nos han prometido.
Es mucho más simple que todo esto. Acude a una clase de yoga, con la mente abierta, deja espacio, entrégate y escucha. Que es lo que TU sientes? Esta es tu propia naturaleza.
Comments